“En el momento en que apareció Alicia,
todos se abalanzaron sobre ella. Pero Alicia echó a correr con todas sus
fuerzas, y pronto se encontró a salvo en un espeso bosque .”
“Alicia en el país de las maravillas”, Lewis Carrol
Inaugurando una nueva temporada, la galería Carmen Sandiego presenta su primer muestra del año partiendo de la reflexión acerca de un espacio específico: el bosque.
Sin embargo, este concepto será sólo el
punto de partida que permitirá trazar infinitos hilos de relación con otras
esferas, como los cuentos de hadas, las historias populares, la fantasía, la
superstición, y la identidad.
En la selección de trabajos, siempre
persiste la idea de exhibir la multiplicidad de los recursos del arte. La
galería, nacida apenas en el año 2010, se inició con cuatro artistas- Cesar
Trinca, Lucía Mancilla Prieto, Anatole, y Nelson Escalante- quienes se valían
de diversas técnicas como el collage, la ilustración, la pintura, y la
fotografía consecutivamente. Sin dudas, esta elección no es casual. El nombre
del espacio hace honor al famoso juego Carmen San Diego, donde se abre paso al
aprendizaje a través de la tarea lúdica. Los fundadores de la galería, Sol Rossi y Joaquín Giménez, admiten ser
herederos de una generación que transitó el pasaje de lo analógico a lo
digital, y estimo que esto se refleja en la elección de las obras y artistas a
exhibir. Kadabra no será la excepción. La muestra cuenta con una gran
variedad de lenguajes, desde la fotografía, el video, y la instalación, hasta
el dibujo y la acuarela.
Por otra parte, la multiplicidad de la
muestra no sólo involucra matices de técnicas y lenguajes artísticos, sino que
se enriquece por la distinta nacionalidad y formación de los artistas
participantes.
Al ingresar al mundo Kadabra, no
pueden omitirse las recurrentes citas a historias populares e infantiles. Ellas
proponen una mirada amplia y diversa sobre este escenario tan singular que
representa el bosque. La elección deliberada de este ámbito espeso y frondoso
tiene su justificativo. Bruno Bettleheim analiza este concepto en relación a
las historias populares, donde la “(...) deliberada vaguedad de los principios
de los cuentos de hadas simboliza el abandono del mundo concreto de la realidad
cotidiana. (...) bosques impenetrables, sugieren que algo oculto nos va a ser
revelado”.
Los relatos, los comentarios, las
fantasías, las distorsiones y los rituales que en base a estas historias se
desprenden, alimentan su misterio. Este habitáculo indeterminado pero lleno de
posibilidades, se presenta como una tabula rasa donde podemos alojar las
sensaciones y reflexiones que nos plazcan. Es un espacio arquetípico, sin
límites, acogedor y natural aunque inmenso e incalculable, que representa un
marco impredecible.
Una de las artistas destacadas es Sofía López Mañán. La artista
presenta tres fotografías, trabajadas a través de planos generales de los que
emergen criaturas híbridas. El universo natural del bosque y sus criaturas
dialogan con el habitáculo humano y su simbolismo. Este contacto entre
universos tan distintos abre el camino para una reflexión sobre la identidad.
Permite crear un espacio anónimo, despojado pero lleno de riqueza, así
como sus protagonistas. Actualmente la artista se presenta en forma simultánea
con una exhibición individual llamada Anonimous en la galería Sicart de
Barcelona.
Sofía López Mañan "Anónimos", Fotografía toma
directa, copia en lambda, Ed. 1 de 7, 50 x 70 cm., 2013
Por otro lado, Guillermina Gómez se erige como la incorporación más multifacética y versátil de la muestra. La artista invade el espacio con una serie de obras muy diversas en formato, técnica y lenguaje. Entre ellas, una instalación, un video, una fotografía y dos dibujos. Su mirada hacia el bosque se inspira en las leyendas tibetanas budistas. La sutileza y detallismo de sus dibujos aportan un componente etéreo y místico a la muestra, reflejan el corazón de ese bosque como un talismán luminoso.
Guillermina Gómez, "Chintamani", Grafito sobre
papel, 17 x 24 cm.,
2013
Otro rincón de la sala se encuentra
intervenido por unos árboles oscuros y esquemáticos pintados en el muro,
que obran de marco para la serie de obras del noruego Nicolai Sommefelt.
Especializado en el campo de la acuarela y el dibujo, se define como resultado
de una inspiración del Expresionismo alemán y el Surrealismo francés. En esta
ocasión, el artista trabaja a través de las historias populares que formaron
parte de su niñez en su tierra natal.
Alejandra Alarcón es quien trabaja en referencia más explícita a los cuentos de hadas. Su mirada crítica y perturbadora busca resignificar esos relatos tradicionales que nos formaron en la infancia. En relación con su serie “La Caperucita más roja”, en esta oportunidad presenta tres obras donde retrata la revancha de esta Caperucita enfrentada a la sociedad patriarcal, tan presente en la Bolivia natal de la artista. El juego entre la sutileza de la acuarela como técnica elegida y la fatalidad de la temática representada, son una característica común en su obra. En esta contradicción reside su gran poder atractivo. Se aprovecha el esparcimiento líquido de la acuarela para acentuar el momento dramático en que la sangre de la heroína corre desmesuradamente. A su vez, esto se contrapone a la forma en que los colores se expanden en el papel con dulzura notable para representar otros detalles, como las delicadas flores que adornan las infantiles medias de Caperucita. La niñez entra en contradicción con la actitud de la muchacha, reflejada en sus acciones, como la potencia con que sostiene la cuerda donde lleva amarrados a los lobos. Este juego sensible es trabajado por Alarcón en otras series como Cinderella Ending, y Blancanieves.
Así es como la elección realizada por cada artista complementa una
historia que tiene múltiples focos y mantiene latente el interrogante acerca de
este frondoso escenario de lo indeterminado. Las obras nos invitan a buscar
alternativas a las historias ya conocidas, a romper los arquetipos más
arraigados y a adentrarnos a este bosque lleno preguntas y
posibilidades. Vía de escape hacia la fantasía, la reivindicación social,
el encuentro espiritual, los miedos más profundos o las
aventuras más novedosas, ninguna premisa está descartada en esta
propuesta.
Victoria do Campo
Publicada por REVISTA ÁMBAR ISSN
N° 1852-1088
www.ambar-revista.com.ar | info@ambar-revista.com.ar
Agradecimientos: Anahí Grippo y Diana Marotte
FICHA TÉCNICA
KADABRA
Artistas: Sofía López Mañan, Nicolai Sommefelt, Alejandra Alarcón, Alejo
Fernández, Guillermina Gómez, y Nahuel Borges.
Curadora: Laeticia Mello.
Inauguración: Miércoles 27 de Marzo a las 19hs.
Cierre: 26 de Abril
Espacio: Galería Carmen Sandiego
Domicilio: Tucumán 843 1° B / Buenos Aires
Horarios: Martes a viernes de 14 a
19 h / Sábados de 13 a 16 h
Teléfono: 011 4328 9790